Como integrantes salientes del Bloque Juntos de concejales y consejeros escolares, creemos que lo sucedido este viernes en el Concejo Deliberante se inscribe dentro de las prácticas más repudiables de la política: la negociación por cargos a totalmente a espaldas de la voluntad popular.

Hay dos requisitos intrínsecos de todo cargo público: la legalidad y la legitimidad. La legalidad la dá el marco juridico, pero la legitimidad se sustenta en la elección popular. Y negarle la presidencia a quienes ganaron la elección transforma a la presidencia de la señora Marilina Cordoba en ilegitima.

Repudiamos energicamente la elección de la conducción del Concejo Deliberante, que puso al desnudo un acuerdo en donde el sector radical de Somos y el Barrerismo se repartieron por igual los cuatro cargos que había para elegir: dos para Somos (presidencia y secretaria) y dos para Fuerza Patria (las vicepresidencias). Quedará para la memoria popular que el primer voto desempate de la nueva presidenta del Concejo fue a favor del kirchnerismo.

Quizas como tercera fuerza, desde Somos desaprovecharon la oportunidad de acompañar un acuerdo con los legitimados por la voluntad popular: priorizaron el acuerdo con quien maneja el poder, los cargos, los proveedores y las categorías tributarias como el secreto y nunca trasparentado régimen de grandes contribuyentes de Seguridad e Higiene.

Por último, los abajo firmantes pedimos disculpas a los afiliados y adherentes del radicalismo por esta falta de obrar ético que tanto mal le hace al radicalismo.

Firman: Eugenia Grinspun, Mariela Tugnarelli, Diego Piacentini, Amadeo Montenegro, Daniel Vallone y Laura Fernandez.