Setenta y ocho artículos que reforman el código tributario fueron finalmente votados, después de un trámite express, con el Concejo en Comisión y con un despacho que llegó al recinto con el voto de los ocho ediles del barrerismo, más las concejales Rosana Lanz y Ana Martínez.
La estrategia de la oposición era buscar en primer lugar certezas sobre que se iba a votar, pero con el devenir de la agitada reunión de comisión quedó en evidencia la maniobra: rescatar la objetada reforma al Código Tributario impuesto por la Ordenanza 3544, que está siendo cuestionada en la Suprema Corte de Justicia, mediante una objeción del concejal libertario Luis Vivas.
Es que el voto de la ordenanza 3544 que fijó el aumento de impuestos locales no tuvo la mayoría absoluta, por lo que el barrerismo utilizó un expediente de reclamo de la Unión del Comercio y la Industria para enmascarar un pequeño aumento del piso de tributación a la tasa de Grandes Contribuyentes de Seguridad e Higiene y un “amortiguador” a la suba de quienes son propietarios de cabañas y Aparts que aun no les había llegado disgregación: de una tasa unificada comenzarán a pagar por unidades contributivas. Así las cosas, en realidad lo que el Gobierno local buscó fue salvar el aumento de tasas del año 2025, con una nueva redacción, que fue aprobada por 10 firmas, las ocho del oficialismo, mas Lanz y Ana Martínez.
Finalmente y en el recinto, estuvieron los diez ediles citados, pero esta vez el voto fue 8 a 2.
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